3 juli 2013

Familia de fotógrafo quemado vivo en dictadura presentó querella

Verónica De Negri presentó acción judicial por homicidio y asociación ilícita contra los responsables.
Este martes se cumplieron 27 años del hecho.
Archivo
Rojas De Negri murió cuatro días después del ataque.
Rojas De Negri murió cuatro días después del ataque.

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La madre y el hermano del joven fotógrafoRodrigo Rojas De Negri presentaron una querella por homicidio y asociación ilícita en contra de todos los integrantes de la patrulla militar quienes lo quemaron vivo junto a la estudiante de sicología Carmen Gloria Quintana, el pasado 2 de julio de 1986.
Ese día ambos integraban un grupo que estaban preparando una barricada en el barrio de Los Nogales, en la comuna de Estación Central, en el marco de una protesta nacional contra la dictadura, pero el grupo fue interceptado por una patrulla militar que se encontraba despejando la zona, comandada por el teniente Pedro Fernández Dittus y compuesta por otros tres civiles, cinco suboficiales y 17 soldados.
Existen dos versiones del hecho: según la oficial, Quintana y Rojas fueron detenidos con cócteles molotov que ellos llevaban, los cuales se rompieron y explotaron. En tanto, la versión de los jóvenes señala que fueron brutalmente golpeados y luego empapadas sus ropas con gasolina, a las que les prendieron fuego.
Ambas partes coinciden que fueron llevados a un camino aislado a las afueras de Santiago, a más de 20 kilómetros de distancia donde fueron arrojados a una zanja de regadío y luego fueron derivados hasta un hospital público donde Rodrigo Rojas murió cuatro días después, mientras que Carmen Gloria Quintana sobrevivió.
La madre de Rojas, Verónica De Negri, pidió a los tribunales que a 27 años del hecho se haga justicia en este caso pues aseguró que en la patrulla había agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI).
"Yo necesito saberlo, el país necesita saberlo, Rodrigo es un muerto más de Chile, no es porque muera solamente mi hijo, es una víctima de la dictadura", dijo De Negri.
El único condenado en este caso fue el oficial Fernández Dittus, quien fue sentenciado a 600 días remitidos por negligencia por la justicia militar.