La Paz, 11 ago (PL) La victoria en las urnas del presidente y el vicetitular de Bolivia, Evo Morales y Alvaro García, respectivamente, refuerza hoy la estrategia de consolidar la nueva Constitución del Estado en un gran pacto de concertación nacional.
En el referendo revocatorio, inédito en la historia de este país andino, también se ratificaron en sus cargos los gobernadores de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija (Media Luna), opositores al Ejecutivo, y el de Potosí, aliado de Morales.
Por su parte, no recibieron el apoyo de la población para continuar en sus funciones los prefectos de Oruro, La Paz y Cochabamba.
De acuerdo a las normas bolivianas, corresponde ahora al Ejecutivo designar prefectos interinos en esos tres territorios y luego convocar a elecciones generales en esas regiones.
El propio jefe de Estado en un mensaje a la nación, la víspera, saludó la decisión de renovar los espacios democráticos, donde “el pueblo no sólo puede elegir a sus autoridades, sino también ratificarlas o revocarlas”.
Asimismo, remarcó que quienes apoyaron su continuidad y la del vicemandatario mostraron su respaldo al proceso de transformaciones impulsado por su gobierno en enero de 2006.
Reiteró, además, la voluntad de seguir adelante la consolidación de ese programa que promueve la recuperación de los recursos naturales y las empresas estatales, además de la nacionalización.
El estadista aseguró que es una obligación de su Gabinete, en conjunto con dirigentes regionales y locales, garantizar el avance del proyecto renovador.
Cuando nos juntamos con los alcaldes y algunos prefectos fácilmente pueden ser atendidas las demandas de todo el pueblo, apuntó.
Igualmente los instó a adherirse a “esta revolución democrática para nacionalizar otros recursos naturales; eso ha pedido el pueblo boliviano”.
Morales resaltó además el papel de la conciencia popular en el futuro inmediato del país, único elemento que, a su modo de ver, salvará a la nación.
El gobernante enfatizó en que la lucha actual no sólo busca atender antiguas demandas de sectores excluidos, sino dignificar a todos los bolivianos, lo cual consideró primordial.
El triunfo en la consulta de la gestión de dos años y medio de Morales fue reconocido por legisladores, ministros de Estado, prefectos departamentales y autoridades electorales.
De acuerdo con el vicepresidente García, el plebiscito marca el inicio de una nueva etapa democrática.
Con esa votación el pueblo no debe esperar los cinco años de mandato para que sus dirigentes rindan cuentan de su gestión, y los líderes saben que en cualquier momento pueden ser sometidos al criterio popular, dijo.
Asimismo, expresó su orgullo de que hoy Bolivia pueda expandir ese ejercicio por todo su territorio, como una vía para solucionar el complejo panorama político.
Por su parte, el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, explicó a Prensa Latina que la victoria de Morales y García otorga al gobierno nuevas energías para impulsar los proyectos de desarrollo nacional.
La demostración de liderazgo, dijo, así como la ratificación de cuatro gobernadores opositores, obliga además a consolidar el proceso de acercamiento para perfeccionar la nueva carta magna, incluido el reclamo de los estatutos autonómicos.
A juicio del canciller David Choquehanca, la asistencia de unos 300 veedores y de entidades foráneas demostró también el apoyo a la legitimidad democrática y al gobierno del presidente Morales.
También el prefecto oficialista del departamento de Potosí, Mario Virreira, destacó que al alcanzar la mayor cantidad de votos para ser ratificado representa un compromiso renovado con su pueblo y Morales para avanzar en el auge económico y social de esa sureña región.