Distinguidos compatriotas, combatientes, camaradas de siempre, asistentes a este acto……
Dos nacimientos emblemáticos hemos recordado, conmemorado y rendido honor y gloria en este mes de junio del 2008: un octogenario y un centenario de dos hombres que en la clasificación del escritor inglés Bertolt Brecht los ubica como “los que lucharon toda la vida: esos son los imprescindibles “.
Me refiero al Comandante Ernesto Che Guevara nacido el 14 de junio de 1928 y el que nos convoca hoy, el presidente Salvador Allende, compañero Allende, nacido un 26 de junio de 1908.
Dos médicos integrales, dos revolucionarios estelares del siglo XX, dos luchadores de toda la vida, dos patriotas, dos anti-imperialistas, dos socialistas, dos dirigentes populares de América Latina y El Caribe, dos internacionalistas que vivieron intensamente la vida revolucionaria y murieron en combate enfrentando al imperialismo yanky y a las oligarquías locales en dos teatros de operaciones de guerra, defendiendo la dignidad nacional, la soberanía, la independencia, la libertad y el socialismo para nuestros pueblos como salida a la crisis histórica que nos impuso el capitalismo desde Europa y nos dejó como una vez dijo Bolívar “la odiosa división de clases y de colores”.
De suerte que por estos días siguen apareciendo informaciones, comentarios, documentos, libros, foros, imágenes y sonidos relativos al Che y a Allende, que hace tiempo entraron a la historia y forman parte de nuestro procerato civil y militar militando en el ideario bolivariano y socialista para enfrentar al capitalismo que históricamente está herido de muerte y que nos corresponde a los y las socialistas, a los pueblos que quieran ser libres políticamente enfrentarlos y derrotarlos por cuanto ya la humanidad produjo el conocimiento científico necesario en todos los órdenes para cumplir esa heroica misión de enfrentarlo y derrotarlo. Es la orientación estratégica que hace tres años aproximadamente lanzó el Comandante Chávez al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo: enfrentar y derrota al imperialismo yanky en el siglo XXI y levantar la bandera del socialismo como perspectiva histórica para la humanidad.
En los tiempos de Allende y del Che no fue posible cumplir plenamente esa misión histórica y quedó como experiencia sus esfuerzos.
La llamada vía chilena al socialismo de la década del 70 con la unidad popular del Partido Comunista, del Partido Socialista, Movimiento de Izquierda Revolucionaria y otras fuerzas fue derrotada por el fascismo yanky.
Nos parece oportuno hoy leer parte de una entrevista hecha por el periodista Augusto Olivares, realizada a Fidel y a Allende y publicado en una revista América Libre de Argentina y reproducida recientemente en la revista KOEYÚ 94 del mes de abril-junio 2007, cito textualmente:
“…
A. Olivares: Coincidiendo, presidente, con la visita del Primer Ministro Fidel Castro, se ha producido un repunte de los sectores adversos a su gobierno…
Fidel: ¡Qué manera tan fina de llamar!: sectores adversos…
Allende: ¿Te das cuenta Fidel?
A. Olivares: Creo que es objetivo, Comandante, así que tengo que hacer una pregunta…
Fidel: ¿Y acaso tú crees que es objetivo llamar con tanta finura a la antítesis de este proceso?
A. Olivares: Por eso, justamente eso es lo que quería entrar en la pregunta ¡Qué piensa usted, presidente, que se produciría en Chile si la contrarrevolución se alzara?
Allende: En primer lugar creo que es justo destacar, Augusto Olivares, que se ha recrudecido el proceso con la presencia de Fidel. Es lógico.
Fidel: De manera que yo tengo la culpa-
Allende: No, pero ellos saben lo que significa la presencia de Cuba y la presencia de Fidel Castro en Chile. Ellos tienen conciencia de que es vitalizar el proceso revolucionario latinoamericano. Ellos tienen la evidencia de que la unidad de nuestros pueblos es un factor indiscutible que fortalece la voluntad y la decisión de los pueblos para romper la dependencia. Además es indiscutible contribuir a terminar con el aislamiento intencionado de Cuba. Por eso es que ha recrudecido- Además también, porque a ellos les duele profundamente, Fidel, el éxito que tú has tenido, el hecho de que mineros, campesinos, soldados, obreros, sacerdotes, hayan dialogado contigo, las grandes manifestaciones de masa. Claro, lógicamente, han sido de calidez y afecto por ti y la Revolución Cubana, pero también, en el fondo, de apoyo al gobierno, porque es el gobierno del pueblo el que ha hecho posible tu presencia aquí ¿verdad?
Fidel: Es cierto. Pero te voy a decir una cosa: la mano del imperialismo está detrás de todo eso, sin ninguna duda. Te digo que nosotros tenemos bastante experiencia de cómo actúa- Y cierto aceleramiento de esas actitudes, y ciertas tácticas, y la forma en que se han producido y precisamente durante la vista, cuando estaba una gran parte del mundo con los ojos puestos en el resultado del dialogo entre nosotros y del encuentro entre nuestros pueblos y nuestros procesos; entonces, han tratado de desviar la atención hacia determinado tipo de problemas. Yo no tengo la menor duda, ni la más remota duda de que la mano del imperialismo ha estado detrás de todo esto.
Allende: El pueblo está en el gobierno, si lograran ellos lo que no van conseguir, derrocar a este gobierno, se caería en el caos, en la violencia, en la lucha fracticida…
Fidel: Y en el fascismo.
Allende: El imperialismo, que ha estado y está detrás de todos los procesos para atajar la revolución, que significa los cambios y sus derrotas, en Chile no va a poder desembarcar. En Chile no va a intervenir materialmente. Pero busca otros caminos, cual es alentar a los grupos reaccionarios e incubar a los grupos fascistas y utilizan la demagogia y movilizan a los grupos de menor conciencia social. Pero tengo la seguridad y la certeza absoluta de la respuesta implacable y dura del pueblo, y personalmente: yo cumplo una tarea. Yo no estoy ahí para satisfacer una vanidad personal. Yo soy un luchador de toda la vida. He dedicado mi esfuerzo y capacidad a hacer posible el camino al socialismo. Y cumpliré el mandato que el pueblo me ha entregado. Lo cumpliré implacablemente. Cumpliré el programa que le hemos prometido a la conciencia política de Chile. Y aquellos que desataron siempre la violencia social, si desatan la violencia política, si el fascismo pretende utilizar los medios con que siempre arrasó a los que pretendieron hacer la Revolución, se encontraran con la respuesta nuestra y mi decisión implacable. Yo terminaré de presidente de la república cuando cumpla mi mandato- Tendrán que acribillarme a balazos, como lo dijera ayer, para que deje de actuar- No defiendo una cosa personal. Defiendo al pueblo de Chile en su justo anhelo de hacer las transformaciones que le permitan vivir en dignidad, con un sentido nacional distinto, y hacer de Chile un país independiente, dueño de su propio destino- Yo creo que es una posición clara-
Fidel: Yo realmente admiro mucho ese pronunciamiento tuyo. Y eso será una bandera para el pueblo. Porque cuando los dirigentes están dispuestos a morir, el pueblo está dispuesto a hacer lo que sea necesario Y ese ha sido un factor muy esencial en todo proceso político revolucionario.
A. Olivares: Comandante, tanto el presidente Allende como usted, han hablado todo el tiempo del imperialismo como el principal enemigo de los procesos revolucionarios de los dos países, resulta casi inexplicable la supervivencia de proceso cubano a noventa millas de los Estados Unidos ¿Cómo puede usted definir la características de ese proceso?
Fidel: Ellos han utilizado armas políticas, armas militares, armas económicas, pero nosotros hemos logrado desarrollar un pueblo muy unido, en que no hay ningún factor divisionista, no hay elementos de división, hemos creado una gran igualdad, una gran unidad. En nuestro pueblo, hombres y mujeres están dispuestos a luchar hasta la última gota de sangre. Y eso el imperialismo lo sabe y por eso nos respeta- Y no creo que tenga ya la más remota posibilidad de aplastar la Revolución. Y en todo caso, tendría que aplastar el país. Y nosotros con relación a eso tenemos una frase de Antonio Maceo, que fue unos de nuestros más valerosos combatientes de la independencia: <
…”
El periodista Augusto Olivares resistió hasta el final junto a Allende en La Moneda y allí quedó el 11 de septiembre del 73. Mañana es el día del periodista, Augusto Olivares entra también en la historia de los periodistas honestos, objetivos, valientes, cultos en la lucha por la verdad y la verdad siempre es Revolucionaria, como lo afirmaba siempre Antonio Gramsci.
No fue posible resistir desde la selva boliviana ni desde el Palacio de la Moneda y heroicamente ofrendaron sus vidas. La circunstancias históricas y las luchas de la región y en el mundo se complicaron para los pueblos y sus vanguardias. La Revolución Sandinista fue derrotada electoralmente y en centro América hubo que negociar la paz. La problemática del socialismo y de la lucha por la liberación sufrieron marchas y contramarchas, el bloque soviético se desplomó y se impuso la unipolaridad yanky, el pensamiento único neoliberal, el fin de la historia y la racionalidad capitalista imperialista.
Cuba y su Revolución aislada y en su periodo especial para sobrevivir y Colombia, la resistencia armada de las FARC con Marulanda al frente. Vietnam fue la excepción y algunos estados independientes que resistieron o emergieron: China, Corea del Norte, Iran, etc. África, Europa y Medio Oriente se dieron retroceso significativos.
El movimiento socialista mundial sufrió una seria derrota estratégica y que aún no se ha podido superar.
Pero desde la profundidad de la historia venezolana y de la lucha de clases surge como un rayo de luz, el sueño bolivariano, perdido con la muerte del Libertador y la desintegración de Colombia en 1830, como sabemos, pero los acontecimientos de febrero de 1989 en donde el pueblo venezolano solo, sin dirección revolucionaria, sin programa e instrumento legítimos populares de carácter nacional enfrenta y derrota la política neoliberal del imperio sintetizado en el paquete de CAP y esto genera un conjunto de acontecimientos y momentos políticos, sociales y militares que descompone al régimen puntofijista y todo ello nos conduce como pueblo combatiente por la libertad y la independencia, ayer contra el imperio español y hoy contra el imperialismo yanky y la oligarquía criolla a la Revolución Venezolana y al liderazgo del Comandante Chávez. Una revolución popular y democrática pero esencialmente anti-imperialista y ahora con un horizonte socialista.
35 años después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973, el mapa político del mundo y en particular de América Latina y el Caribe ha cambiado a favor de las causas de los pueblos por su independencia y por la libertad.
Sintética y esquemáticamente pudiéramos definir la situación política a nivel global, regional y local así:
El capitalismo y el imperialismo en particular, sufre una crisis de largo ciclo de carácter estructurar y coyuntural que no tiene salida en su propio marco. El imperialismo yanky ha perdido la iniciativa política diplomática y de masa en la región. Mantiene la hegemonía militar pero están empantanados en varias guerras locales en el mundo, mantiene la hegemonía mediática y el control de la economía mundial pero con una crisis que se está manifestando en la problemática del dólar, los alimentos y han pasado de ser una economía acreedora a una economía deudora. El mundo marcha hacia la conformación de bloques de poder y se ha roto la unipolaridad yanky, aunque siguen siendo poderosos, pero la humanidad que tiene un poco más de 100.000 años marcha hacia la integración de los seres humanos en un todo único, dialéctico y diverso y resolverá de diversas maneras la perversión de la sociedad de clases que apareció 5 o 6 mil años atrás y que nos condujo al caos con el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo.
Vivimos una coyuntura de transición y en la cual el carácter general la precisamos en un documento que discutimos a mediados de marzo con varios camaradas y la precisamos así, cito:
“La lucha de clases en Venezuela y América Latina se ha agudizado en la última década. En virtud del ascenso al poder de Hugo Chávez y el desarrollo de la Revolución Bolivariana, que ha servido de catalizador de importantes cambios políticos en el Continente, esta adquirió el carácter de una lucha abierta por el poder.
En ese marco la contradicción imperio-nación, que como efecto de globalización del capitalismo asumió carácter de imperio-humanidad bajo la forma de lucha internacional entre dos proyectos históricos, adquirió un nuevo desarrollo: los pueblos poco a poco tomando la ofensiva, con los pueblos cubanos y venezolanos al frente y el imperialismo perdiendo la iniciativa política y lanzando contraofensivas que le permita destruir los avances revolucionarios y retomar el poder.
Esa es la significación del desarrollo desigual y combinado de la situación en el Continente, en el marco de una lucha donde la humanidad está obligada a derrotar el idealismo y apropiarse del materialismo dialéctico para analizar la realidad histórica concreta, real sin las mistificaciones idealistas que nos vienen de la prehistoria. Obviamente, las Revoluciones Cubanas y Bolivarianas marchan al frente del proceso, seguidas por los gobiernos de Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador. Mas atrás gobiernos que son expresión de fracciones burguesas que tienen contradicciones importantes con el imperialismo, pero no exentos de presencias de fuerzas populares; tales son los casos de Brasil, Uruguay, Argentina y Nicaragua (ahora con Paraguay al frente de Fernando Lugo y hacia el Este, en el Medio Oriente donde se ha abierto una ventana en el Líbano donde soplan vientos nacionalistas con el General Michel Sleiman, actual presidente).
La política de integración que se viene desarrollando en nuestro Continente, con el impulso decidido del gobierno revolucionario venezolano y otros, así como sus contradicciones y limitaciones, tiene que ser entendida en el marco de la contradicción imperio-nación y en su desarrollo más general y reciente de imperio-humanidad.
Porque las fracciones burguesas que tienen contradicciones con el imperialismo, lo hacen en el marco de la defensa de su tasa de ganancias, afectada por la política económica neoliberal que privilegió la fracción financiera de la burguesía, sobre todo las más articuladas al capital trasnacional, por sobre otras fracciones. Por lo tanto, su interés es lograr mayores niveles de independencia del imperialismo, pero en modo alguno superar el capitalismo y menos, construir el socialismo. Esto es una expresión concreta de la contradicción capital-trabajo en este momento venezolano y latinoamericano.
Sin embargo, para la Revolución Bolivariana y el resto de los pueblos del Continente, es vital avanzar en los procesos de integración. Para la burguesía puede ser un problema táctico en defensa de la tasa de ganancia frente a la voracidad de las trasnacionales, pero para los pueblos y los gobiernos revolucionarios del Continente es asunto estratégico: el Socialismo no lo vamos a construir aislados unos de otros, necesitamos la unidad de nuestros pueblos a partir de la sentencia bolivariana “La Patria es América” y la afirmación marciana “Proletarios de todos los países unios”. No se trata de consignas, ellas sintetizan la respuesta correcta, desde el punto de vista obrero y popular, a las contradicciones imperio-nación, imperio-humanidad y capital-trabajo y en la cual es fundamental la unidad cívico-militar y desarrollar la concepción de lucha de todo el pueblo, es decir, la combinación de las formas de lucha y de organización para enfrentar con éxito las nuevas ofensivas imperialistas. Solo el pueblo salvará al pueblo.
Ya hemos dicho que el imperialismo ha lanzado y seguirá lanzando contraofensivas para detener los avances de la revolución en el Continente y desarrollar una y mil formas de iniciativas contrarrevolucionarias para derrotarnos, con el apoyo de las apátridas oligarquías latinoamericanas las cuales nunca van a reconocer la legitimidad y legalidad de la Revolución Bolivariana y de esto hay que estar claro.
Nuestro proyecto bolivariano es antagónico al imperialismo yanky, al capitalismo europeo y nos enfrentamos a un Estado invasor en el siglo XIX, invasor en el siglo XX e invasor en el siglo XXI y su economía se sustenta en el complejo militar industrial, la energía petrolera y el narcotráfico y su política es la guerra y el fascismo.
Sin duda ellos tienen serias limitaciones y dificultades en todos los órdenes por su crisis de largo ciclo que padecen y no les será fácil reponerse.
Este es el momento estelar histórico que vive la región. Vamos a enfrentarlos y derrotarlos con sabiduría, con políticas adecuadas, con la unidad y con las alianzas necesarias. Debemos hacer supremos esfuerzos en todos los órdenes del saber y el hacer y tener una comprensión real, científica del momento, de la coyuntura, de la historia y de la crisis profunda del capitalismo que está herido de muerte. Objetivamente hoy no tienen salida en su propio marco. Apropiémonos de la larga experiencia histórica de la humanidad que ha producido el conocimiento científico para mandarlo al basurero de la historia a toda la sociedad de clases, los rasgos que quedan aún del esclavismo y el feudalismo y el capitalismo dominante con su racionalidad explotadora y su cultura deformadora y fascista. Avancemos en la unidad estratégica programática de nuestros pueblos que ya ha sido sintetizada en la experiencia y practica de todo el liderazgo bolivariano y socialista mundial. El rumbo estratégico e histórico está definido en lo fundamental.
Hoy las condiciones son mucho mejores que el de la resistencia aborigen, que la lucha por la independencia y la lucha por el socialismo en el siglo XX. Debemos tener conciencia de la crisis histórica que hemos padecido y de las derrotas históricas que hemos sufrido como pueblo.
La Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana nos muestran “detrás de la noche su estrella elegida” como diría Julio Cortázar, en un poema al Ché.
Nos corresponde, compatriotas, combatientes, camaradas contribuir a despertar conciencia y traducirlas en organización para abrir definitivamente las grandes alamedas de que nos habló siempre el mártir Presidente Salvador Allende, volver más temprano que tarde a las grandes alamedas donde transite el hombre libre, la mujer libre, es libre el que desea hacerlo.
Nosotros desde la patria de Bolívar decimos:
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE…VENCEREMOS!!!!!
Fernando Soto RojasValencia, 26 de junio de 2008