La multinacional española Endesa tiene previsto la construcción de cinco represas y destruir buena parte de la patagonia chilena.
...'llamado urgente a las autoridades españolas y chilenas a no permitir la destrucción ambiental y cultural de una parte importante de la región de Aysén, corazón de la Patagonia chilena, que causaría la construcción de cinco megacentrales hidroeléctricas de embalse', en un manifiesto que presentaron este martes para su firma. Ese territorio es la segunda reserva natural de agua dulce del mundo.
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InSurGente.- Greenpeace y otras organizaciones ecologistas españolas y chilenas reclamaron este martes que la compañía energética española Endesa retire el megaproyecto de construcción de cinco presas en la Patagonia chilena por la destrucción medioambiental que supondría. Todas ellas hacen un 'llamado urgente a las autoridades españolas y chilenas a no permitir la destrucción ambiental y cultural de una parte importante de la región de Aysén, corazón de la Patagonia chilena, que causaría la construcción de cinco megacentrales hidroeléctricas de embalse', en un manifiesto que presentaron este martes para su firma. Ese territorio es la segunda reserva natural de agua dulce del mundo. Esta misma multinacional mantiente un spot publicitario en televisión y cine donde se puede admirar el respeto que le merece la naturaleza... del primer mundo.Agencias/ inSurGente.-
El texto fue rubricado por Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF España, Amigos de la Tierra y otras organizaciones ecologistas españolas, además del Consejo de Defensa de la Patagonia (CODEFF), que agrupa a 30 organizaciones chilenas. El lunes también se presentó la campaña 'Patagonia sin represas'. Ese territorio es la segunda reserva natural de agua dulce del mundo.
Responsables de algunas de estas organizaciones se reunieron el lunes con el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo, que mostró su 'interés por conocer el problema', indicó el presidente de Greenpeace España, Juan López de Uralde.
Por su parte, el Gobierno chileno 'hasta ahora no se ha definido' y 'hay una división' entre los miembros del ejecutivo, que están esperando el informe de evaluación de impacto ambiental que se presentará en breve, estimó el director general del CODEFF, Peter Hartmann. La presidenta Michelle Bachelet dijo que 'no puede asegurar que no se vaya a construir represas en Patagonia', recordó.
'Esperamos que el nuevo presidente de Endesa cambie radicalemente el proyecto de Patagonia' y 'la forma de producir enegía', formuló el presidente de Greenpeace. Se refería al nuevo presidente de la empresa desde octubre, José Manuel Entrecanales, que tomó la dirección de Endesa tras la toma de control de la compañía por parte de la constructora española Acciona y la italiana Enel.
Del anterior presidente de Endesa, Manuel Pizarro, candidato a las elecciones del 9 de marzo por el PP, López de Uralde dijo que 'fue un responsable total' en el proyecto de Patagonia. Además llevó a cabo la construcción en el del valle de Bio Bio de dos centrales eléctricas tras las presiones para abandonar un proyecto de construir siete, recordó.
El megaproyecto de la Patagonia impulsado por la empresa española Endesa y la chilena Colbún para construcir cinco presas en los ríos Baker y Pascua, en la región de Aysén --donde funciona un programa ambiental llamado 'reserva de vida'--, abarcaría casi 6.000 hectáreas y habría que sumarle la construcción de una línea de alta tensión de más de 2.200 km hasta Santiago, un puerto y un aeropuerto en la zona.
La línea de transmisión eléctrica implicaría talar una franja de 70 metros de ancho que atravesaría ocho regiones chilenas y afectaría los parques nacionales Laguna de San Rafael y Bernardo O'Higgins. La energía se llevaría al norte de Chile y la mayor parte de ella la utilizaría la industria y la zona minera, donde se proyectan nuevos proyectos por parte de multinacionales.
El proyecto, que se construiría en los próximos 10 años, lo prepara la empresa HidroAysén, formada en un 51% por Endesa y un 49% por la chilena Colbún, del grupo Matte , que prevén invertir en el proyecto 2.700 millones de euros. La española Endesa posee los derechos del agua de todo Chile, después de que se los traspasara la privada chilena Enersis en 1997, avalada por la constitución de 1980 del dictador Augusto Pinochet, que consagró la propiedad privada de los derechos del agua.
