Luego de dos años de discusiones, los embajadores de los 26 países miembros de la Unión Europea (UE) acordaron una nueva legislación sobre el retorno de inmigrantes ilegales a sus países de origen, que no garantiza a los indocumentados el acceso a asistencia legal gratuita en territorio europeo.
El documento debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y luego por los ministros de Justicia e Interior entre el 5 y 6 de junio próximo.
La cuestión de la asistencia jurídica fue uno de los ejes de la oposición de Alemania, Austria y Grecia durante la discusión de la pasada semana, ya que esos países temían el alto coste para sus arcas públicas de un apoyo legal gratuito garantizado a los inmigrantes.
Asimismo, el texto acordado establece, en su versión actual, un período de salida voluntaria de siete a treinta días.
También se fija un período máximo de retención de seis meses, ampliables a 18 meses en casos excepcionales para los indocumentados que no cooperen o cuando hay problemas para obtener la documentación de países terceros.
La retención tendrá lugar cuando haya un riesgo de eludir la acción de las autoridades y debe ser "lo más corta posible" y en centros específicos.
En cuanto a los menores de edad, el proyecto establece que estos serán devueltos a su país de origen y entregados a un familiar, tutor o institución adecuada.
Las personas que resulten expulsadas se les prohibirá ingresar en territorio europeo durante un máximo de cinco años y en caso de que resulte una amenaza grave para el país el periodo puede aumentar.
Este proyecto es cuestionado por el Consejo Europeo de Refugiados y Exiliados (ECRE) y Amnistía Internacional (AI) que han urgido al pleno de la Eurocámara a que lo rechace.
Entretanto, en Italia el Consejo de Ministros, encabezado por Silvio Berlusconi, aprobó una ley que criminaliza a los inmigrantes ilegales.
El instrumento establece que una condena entre 6 meses y cuatro años para las personas que ingresen de forma clandestina a Italia.
Los países europeos, en especial los de la costa del Mediterráneo, han tenido que enfrentar en los últimos arribos masivos de inmigrantes ilegales procedentes del África y sus gobiernos, en su mayoría conservadores, han implementado medidas cada vez más duras.