25 mei 2008

Unión Europea acuerda nueva legislación sobre inmigrantes ilegales

TeleSur

Luego de dos años de discusiones, los embajadores de los 26 países miembros de la Unión Europea (UE) acordaron una nueva legislación sobre el retorno de inmigrantes ilegales a sus países de origen, que no garantiza a los indocumentados el acceso a asistencia legal gratuita en territorio europeo.

El documento debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y luego por los ministros de Justicia e Interior entre el 5 y 6 de junio próximo.

La cuestión de la asistencia jurídica fue uno de los ejes de la oposición de Alemania, Austria y Grecia durante la discusión de la pasada semana, ya que esos países temían el alto coste para sus arcas públicas de un apoyo legal gratuito garantizado a los inmigrantes.

Asimismo, el texto acordado establece, en su versión actual, un período de salida voluntaria de siete a treinta días.

También se fija un período máximo de retención de seis meses, ampliables a 18 meses en casos excepcionales para los indocumentados que no cooperen o cuando hay problemas para obtener la documentación de países terceros.

La retención tendrá lugar cuando haya un riesgo de eludir la acción de las autoridades y debe ser "lo más corta posible" y en centros específicos.

En cuanto a los menores de edad, el proyecto establece que estos serán devueltos a su país de origen y entregados a un familiar, tutor o institución adecuada.

Las personas que resulten expulsadas se les prohibirá ingresar en territorio europeo durante un máximo de cinco años y en caso de que resulte una amenaza grave para el país el periodo puede aumentar.

Este proyecto es cuestionado por el Consejo Europeo de Refugiados y Exiliados (ECRE) y Amnistía Internacional (AI) que han urgido al pleno de la Eurocámara a que lo rechace.

Entretanto, en Italia el Consejo de Ministros, encabezado por Silvio Berlusconi, aprobó una ley que criminaliza a los inmigrantes ilegales.

El instrumento establece que una condena entre 6 meses y cuatro años para las personas que ingresen de forma clandestina a Italia.

Los países europeos, en especial los de la costa del Mediterráneo, han tenido que enfrentar en los últimos arribos masivos de inmigrantes ilegales procedentes del África y sus gobiernos, en su mayoría conservadores, han implementado medidas cada vez más duras.